Fue construida en 1857 y estuvo habitada hasta 2009, cumpliendo distintos cometidos cómo finca rústica. Pero en el año 2011 el grado de deterioro era tal que un saneamiento ya no parecía oportuno, de manera que se impuso la demolición y reconstrucción.

Durante la demolición se descubrió un antiguo pozo de garrucha que había estado en uso hasta el año 1953.

En todo momento se intentaron reutilizar al máximo los materiales de la vieja finca. Por ejemplo, se construyeron dos chimeneas de azulejos en el Cantón del Jura con los materiales de la chimenea de azulejos del año 1947. También se hicieron muebles a partir de muchas vigas y puertas de madera. Incluso los cordones de agavillar y la reja del establo han encontrado otro uso. Delante de la gran puerta de entrada chapotea la vieja fuente con la inscripción del año 1857, tenuemente perceptible. La entrada es acogedora gracias a la luminosidad y al muro entramado conservado de la antigua casa.

Ha sido reconstruida de manera sostenible según el estándar suizo MINERGIE con ventilación automática y calefacción en el suelo. Una bomba de calor conectada a tres sondas geotérmicas así como un sistema solar producen el calor para la calefacción y para el agua caliente. Una instalación fotovoltaica genera parte de la electricidad para la casa.

La zona de la entrada con las escaleras y el ascensor alcanza hasta el tejado y se alumbra por tragaluces. Las cocinas se extienden en cada piso un poco más en la zona de la entrada sin por lo tanto obstruir la vista hasta el tejado.